Para realizar estas inspecciones se emplean unas cámaras portátiles termográficas capaces de detectar un exceso de temperatura o sobrecalentamiento en cualquier punto de la instalación eléctrica mediante la toma de imágenes digitales y térmicas.
A menudo dicho exceso de temperatura o sobrecalentamiento puede ser provocado por falsos contactos, un deterioro en el estado de las conexiones, sobrecarga en los conductores en relación con su sección u otros factores que pueden causar graves daños en las instalaciones eléctricas.
Nuestras inspecciones por termografía infrarroja garantizan el correcto estado de funcionamiento y seguridad en las instalaciones eléctricas, detectando y evitando cualquier tipo de avería o daño causado por dicho sobrecalentamiento o exceso de temperatura.
Todas las imágenes térmicas digitales tomadas durante las inspecciones se adjuntarán a un informe técnico junto con todos los datos de la instalación eléctrica para poder llevar un seguimiento del estado del mismo.
La detección prematura de puntos calientes en una instalación eléctrica evitará averías o daños graves, y asegurará un correcto estado de funcionamiento y seguridad en la misma.